El programa “Mi Familia Progresa” de Guatemala está mejorando las condiciones de vida de sus beneficiarios: evaluación externa del Programa

Mi Familia Progresa (MIFAPRO), programa social de transferencias condicionadas, está teniendo efectos positivos en el bienestar de las familias guatemaltecas en condiciones de pobreza, de acuerdo a una evaluación de impacto llevada a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública de México. El análisis se llevó a cabo con información de una muestra de hogares guatemaltecos, que fueron entrevistados en 2009 y 2010, y compara a hogares ya incorporados en MIFAPRO con hogares que no reciben las transferencias.

De acuerdo a los informes de resultados de la evaluación, el programa mostró, en términos de las condiciones de salud, que los niños menores de 2 años en hogares beneficiarios presentaron tasas mayores de esquema completo de vacunación con relación a los no beneficiarios, de hasta 15% más; asimismo, se enfermaron entre 9% y 12% menos. De igual manera, las madres de estos niños acudieron en mayor medida a control prenatal, con un efecto mayor entre las mujeres en hogares indígenas: alrededor de 15% para todas las mujeres, y hasta 25% entre las mujeres indígenas.

Por otra parte,  se identificaron coberturas de las intervenciones primordiales menores a las reportadas para la población general, lo que resalta la importancia de reforzar los esfuerzos en la provisión de servicios de salud de calidad para la población objetivo de MIFAPRO.

Por lo que se refiere a los aspectos educativos, la evaluación identificó hasta 5% mayor inscripción a la escuela entre los niños de entre 7 y 15 años en hogares beneficiarios de MIFAPRO; esta mayor inscripción se reflejó igualmente en una reducción en el rezago escolar de 0.13 años en promedio.

Finalmente, la evaluación identificó una mayor participación laboral en los hogares que reciben las transferencias de MIFAPRO, lo que sugiere que se que se está incentivando una mayor actividad económica, que parece relacionada con actividades productivas, como la venta de animales de corral.

Un indicador importante de bienestar es el valor del consumo de los hogares, y la evaluación mostró que el valor monetario del consumo de los hogares por individuo fue 16% mayor en beneficiarios del Programa, con un efecto todavía mayor entre los hogares con jefatura indígena.

De acuerdo al responsable de la evaluación, Juan Pablo Gutiérrez, investigador del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, “los resultados de la evaluación sugieren fuertemente la importancia de mantener las acciones de MIFAPRO. El Programa está teniendo un efecto positivo en las condiciones de vida de las familias beneficiarias, y en esa lógica es un esfuerzo importante de mantener.”

Imagen: Programa Mi Familia Progresa

Acerca de cieeinsp

Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública de México.
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